Con un fuerte llamado a reflexionar y a educarse en torno a las problemáticas de género, se realizó el primer Foro sobre Acoso Sexual Callejero de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile. La actividad, organizada por el Área de Salud Pública del Instituto de Investigación en Ciencias Odontológicas (ICOD), y la Dirección de Comunicaciones de la Escuela Dental, tuvo como fin generar conciencia y alimentar el debate coyuntural dentro de la comunidad universitaria, aludiendo al espíritu laico y republicano propio de la Casa de Bello.
El acoso sexual callejero puede ser definido como “prácticas de connotación sexual, explícitas o implícitas, que ocurren en los espacios públicos, por parte de un desconocido hacia una persona sin su consentimiento, lo que genera malestares físicos o síquicos”, explicó a los asistentes la Presidenta del Observatorio contra el Acoso Callejero (OCAC), María Francisca Valenzuela, indicando que, a lo menos, 9 de cada 10 mujeres han sido víctimas de estos abusos.
Desde un enfoque sanitario, la Dra. Andrea Muñoz Martínez, salubrista y académica de la Facultad de Odontología, advirtió sobre los efectos de este tipo de violencia. “Pese a que existe poca evidencia científica, la empírica nos habla de consecuencias similares a las causadas por un abuso sexual. Aproximadamente, el 15% de las mujeres afectadas sufre algún síntoma de stress post traumático, pudiendo gatillar hasta una agorafobia”, indicó la Dra. Muñoz.
Cabe recordar que en Chile, el acoso sexual no es delito, siendo considerado sólo una falta a la Ley de Ofensas al Pudor y a las Buenas Costumbres, que data desde 1874. En este escenario el OCAC, con el apoyo de miembros de la Cámara Baja del Congreso, presentó una propuesta legislativa para sancionar los abusos de esta índole. “Se trata de legislar frente a los actos indiscutibles, como las tocaciones, y educar en torno a lo que parte de la sociedad sigue considerando discutible, como los piropos”, adelantó la Presidenta de la organización en el Foro.
Apropiación del espacio público
Los aspectos hegemónicos que esconde el problema, fue otro de los puntos abordados en el panel. “El acoso no tiene que ver sólo con deseo sexual, se relaciona con el poder; poder sobre el cuerpo de las mujeres. Con sus actos nos dicen que el cuerpo no nos pertenece, que es de otros que tienen el lujo de decidir sobre él”, enfatizó la Dra. Andrea Muñoz Martínez.
Si bien, durante las últimas décadas la mujer ha salido de la casa e ingresado a la esfera de lo público, “lo hace en un entramado de desigualdades, en donde los espacios están masculinizados. La mujer parece ser un objeto del espacio público, y el hombre se siente con el derecho de interceptarla, molestarla y hasta tocarla”, enfatizó María Francisca Valenzuela.
Opinión que fue compartida por el Dr. Pavel Capetillo, académico y Director de la Oficina de Igualdad de Género de la Facultad de Odontología, para quien, “el mensaje que envían los hombres con el acoso, es que el espacio público no es de las mujeres, las que deben limitarse al doméstico, pues sólo allí estarán seguras”. Las soluciones existentes hoy en día, también van de la mano de una brecha de género. “La mujer acosada suele buscar protección en otros hombres, arreglándose el problema entre hombres”, agregó el Dr. Capetillo, es por ello, que para el docente se debe cambiar el paradigma y trabajar por una educación igualitaria de género.
La jornada contó también con la exposición de María José Alvarado, estudiante de Odontología que abordó el fenómeno desde una perspectiva ciudadana, y con la presentación artística de la cantante de rap, Natalia Nicole Muñoz, creadora del exitoso hit en YouTube contra los piropos, “Yo tengo Nombre”.