El 1° lugar Copa de Plata del Torneo Interfacultades (TIF) se quedó en la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, gracias al equipo de Básquetbol femenino compuesto por las estudiantes Camila Lazo (2° Año), Natalia Figueroa (3° Año), Karin Linker (4° Año), Macarena Becker (Capitana, 4° Año), Mónica de la Fuente (4° Año), Fernanda Briceño (5° Año), Katherine Pino (6° Año), Francisca Lavín (6° Año), Daniela Cornejo (6° Año) y Karen Ortega (egresada).
El Campeonato se jugó principalmente en el Gimnasio Domeyko, “sin embargo los partidos de semifinal y finales se jugaron en el nuevo Gimnasio de Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, un recinto acondicionado para recibir más público y mejor ornamentado”, explicó el equipo.
Para las seleccionadas se trata de “un triunfo histórico, como rama de básquetbol femenino; el año pasado ganamos ENADEO, y éste los TIF, por lo que por primera vez desde que estamos en el equipo sentimos que esto está funcionando y que estamos para dar más”. El triunfo, dijeron, “es el resultado de años de trabajo, de esfuerzo, compromiso y dedicación; no es fácil hacer deporte en una Facultad con tanta demanda de tiempo y poco espacio, sin embargo, desde que la mayoría de nosotros entró al equipo, hasta las que llegaron este año, hemos hecho posible alcanzar nuestro objetivo”.
Con un arduo trabajo de mentalización, las estudiantes fortalecieron sus capacidades y confianza, “cosa compleja cuando tienes al lado otras Facultades mucho más grandes y con mucha más gente, por ende este momento quedará en la retina de todas nosotras y físicamente nuestra primera, copa quizás en cuantos años”.
Final masculina entre los mejores de la Copa
La Selección de Básquetbol masculino se adjudicó el 2° lugar en el mismo Torneo. El equipo estuvo conformado por los estudiantes Álvaro Hurtado Lagos (2° año), Fernando Silva Varas (2° Año), Alex Stowhas Suarez (2° Año), Joaquín Aliaga Ortega (1° Año), Gabriel Contador Martínez (1° Año), Nicolás Páez Covarrubias (2° Año), Alfredo Castro Martínez (Capitán, 4° Año), Braulio Santibáñez Farías 84° Año), Gonzalo Sánchez Osorio (5° Año), Juan Méndez Aliste (5° Año), y Carlos Soler Guerra (titulado).
El certamen deportivo se ejecutó en el Liceo Manuel de Salas y las 2 canchas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, jugándose en esta última la seminifinal y final. “El estrecho marcador (49 v/s 47 en contra) es reflejo del enfrentamiento entre los 2 mejores equipos de la Copa y, estar en esa posición, es mérito que nos ganamos nosotros mismos. La derrota en la final nos dejó un sabor amargo, ya que estuvimos muy cerca de lograr el objetivo final, pero no nos desalienta para volver a intentarlo el próximo año y seguir mejorando en lo físico y deportivo”, enfatizaron.
Los estudiantes valoraron el llegar a una final, lo que es “signo de compromiso de un grupo que va más allá de las individualidades, donde se ven reflejados los entrenamientos, la ida a los partidos, el compañerismo, y un conjunto de aptitudes que hemos ido puliendo durante el año”.
Beneficios en cuerpo y mente
Las seleccionadas de Básquetbol femenino afirmaron que además de amar esta rama deportiva “el deporte es un medio de desetrés para muchas de nosotras, una instancia para hacer algo productivo y que no tiene nada que ver con la Odontología”. Añadieron que “lo más importante, es que no solo somos compañeras de equipo dentro de la cancha, sino que también somos una red que funciona fuera de ella; nos ayudamos y apoyamos entre nosotras mismas durante todo el año. Y está de más decir que la gran mayoría somos amigas”.
Recomendaron que “si alguien quiere vivir esta experiencia, debería unirse a alguna de las ramas deportivas que ofrece la Facultad, ya que la mayoría debe funcionar de una manera similar a la nuestra; solo dense el tiempo, que no es tan difícil como todos creen”.
Los seleccionados de Básquetbol masculino aseguraron que “participar otorga casi exclusivamente beneficios, ya que el costo del entrenamiento y los partidos es despreciable, teniendo en cuenta que el compartir, competir y mantenerse en actividad física permanente es un beneficio para la mente y el cuerpo”. Como parte del imaginario colectivo, continuaron, “suele pensarse que el tiempo es insuficiente para poder asistir a los deportes (considerando la alta carga académica a la que nos enfrentamos en esta carrera), pero aun así históricamente el deporte en la Facultad se ha mantenido, representado por compañeros con las mismas condiciones que el resto”, por lo que importa comprender “que las actividades complementarias, por decirlo de alguna manera, son igual de sanas y necesarias que las actividades formales; se podría considerar como otro tipo de alimento necesario en la dieta”, sostuvieron.