En plena ejecución de su Doctorado “Educación en Sociedad”, en la Universidad de Barcelona, el Dr. Erik Dreyer reflexionó sobre la enseñanza de la Odontología y su experiencia de Posgrado en Europa.
“Sentí la necesidad de doctorarme, porque quería hacerme partícipe del fenómeno que está ocurriendo en la Escuela y consideraba que me faltaban competencias” Su formación en la materia considera un Diplomado en Educación por competencias de la Universidad de Sherbrooke, Canadá, que le entregó las herramientas “para entender la estrategia educacional de las competencias profesionales y poder convertir Programas a esa modalidad”, sin embargo requería instrumentos de para la toma de decisiones y procesos vinculados a diseño y la gestión educacional.
Inicialmente, postuló a Programas en Finlandia, Singapur y en Barcelona. “Singapur genera un modelo para Odontología, reciente y exitoso. Finlandia tiene un modelo de Educación Pública, conocido por todo el mundo, no sólo exitoso sino que en revisión, hoy en día, para reoptimizarlo; y Barcelona, porque conocía a estos egresados de la Universidad de Barcelona, tiene un Programa flexible y a distancia, y la temática que desarrollo se relaciona con falencias que he encontrado a lo largo de mi vida académica”, explicó el Dr. Dreyer.
En el transcurso de su ejercicio docente, el académico entendió que “no bastaba con educar, con sistematizar la evidencia y ponerla en contexto al caso clínico, si no, que había que desarrollar el razonamiento clínico, el que se da por sentado como producto de la malla curricular de las instituciones y no se le asignan horas específicas para su desarrollo. Entonces, mi Tesis doctoral es un estudio exploratorio sobre las bases fundantes del razonamiento clínico”.
El razonamiento clínico, aclaró el Dr. Dreyer, es “la movilización de todos los portafolios cognitivos que un profesional hace, en este caso, un profesional que trabaja con pacientes en la tomad decisión y en la aplicación del tratamiento”. En el cotidiano, añadió, los estudiantes “replican lo que su ayudante les indica, y ahí no hay razonamiento clínico, sino una experiencia de mentoría. Hay otros alumnos que utilizan la evidencia publicada para la toma de decisiones, sin embargo no son capaces de implementarlo, entonces, ahí hay una falencia curricular; y hay alumnos que alumnos que replican por mimesis, miran y copian, y ahí no hay razonamiento”.
Una vez identificados y aislados los factores fundantes de razonamiento clínico profesionales, se requiere” sistematizarlos y generar una estrategia para corregirlo y alinearlo a la tendencia mundial que es, evidencia y odontología mínimamente invasiva”.
El interés de su Tesis Doctoral, ha acercado al Dr. Erik Dreyer a las neurociencias, que “están a la base de los procesos cognitivos. La toma de decisión es un proceso cognitivo consciente, por lo que debo indagar procesos de neurociencia involucrados en él”. En este contexto, los sujetos de estudio serán alumnos de Postítulo de la FOUCh.
Con todo, el Dr. Dreyer recomienda la experiencia doctoral “nuestros niveles de diálogos, de comunicación, de convivencia y respeto mutuo, estarían mucho mejor cimentados, después de que todos tuviésemos una experiencia doctoral”, aseguró.