Workshop Autophagy: Physiology and Pathological Roles en U. de Chile

Workshop Autophagy: Physiology and Pathological Roles en U. de Chile

Con la convergencia de connotados invitados nacionales e internacionales,  la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile realizó el Workshop “Autophagy: Physiology and Pathological Roles”. El cónclave fue organizado por el Dr. Alfredo Criollo y Dr. Mauricio Budini, académicos del Instituto de Investigación en Ciencias Odontológicas (ICOD).

El logro de un fondo internacional  de ICGEB, dirigido tanto a la generación Investigación como a organizaciones de reuniones científicas, mitings, Workshop y Simposios, permitió ejecutar una convocatoria al más alto nivel, especialmente tras el Premio Nobel en Medicina y Fisiología 2016, entregado al Dr. Yoshinori Ohsumi, investigador del Instituto de Tecnología de Tokio, por sus notables descubrimientos en el ámbito de la Autofagia y cuya investigación ha permitido su relación con enfermedades como el cáncer y la obesidad.

El proceso controlado de auto-degradación intracelular, que ha mostrado ser un mecanismo imprescindible para un normal funcionamiento de los tejidos, denominado autofagia, ocurre en todas las células del cuerpo, todos los días y es una forma de eliminar  lo que esté dañado. “Más que la eliminación de basura celular, porque no se eliminan ni destruyen sino que se recicla, esto es que, si tenemos una silla rota en casa y puedes, romperla y convertirla en leña, o utilizar parte de ella para elaborar una silla nueva”, ejemplificó Dra. Ana María Cuervo, Investigadora de Albert Einstein Institute, USA; experta en el campo de la autofagia invitada al Workshop organizado por FOUCh.

Los hallazgos en autofagia, subrayó la Dra. Cuervo,  han permitido relacionarla con “neurodegeneración, como alzheimer o parkinson,  procesos que ocurren en el cerebro con el envejecimiento. Así como también con diabetes, patología altamente prevalente en la población”.

La Ciencia en la era molecular ha realizado valiosos aportes a la Salud y, aunque el Premio Nobel corresponde a Medicina, los estudios de hicieron  en levadura. La autofagia se conoce desde los años 60’, “hasta ese entonces sólo se lepodía describir, mirar y ver como se formaba, pero no se conocía los genes, ni  las proteínas que regulan el proceso; y sin ese conocimiento, el problema era cómo modificarla”, señaló la Dra. Cuervo.

Era necesario descifrar esa caja negra, y el Dr. Ohsumi lo hizo a través del estudio de la levadura y la comunidad científica comenzó a explorar “ver qué pasa si le quitamos algo a este proceso y hace que nos pongamos obesos, o diabéticos o empiezamos a no recordar las cosas y eso es lo que ha ayudado a poner todas esas piezas de la autofagia en un contexto de enfermedad”, sentenció la Dra. Cuervo.

Autofagia y enfermedades del envejecimiento y de la vida moderna

Gracias al trabajo en Laboratorio se ha determinado que laautofagia disminuye con la edad, independientemente si se está o no enfermo. Según la investigadora del Albert Einstein Institute, se estima que esa disminución fisiológica de la autofagia, es un factor de riesgo relacionado con las enfermedades del envejecimiento, entonces “según nos hacemos mayores, la autofagia baja y somos más propensos a desarrollar estas enfermedades”.

Desde el punto de vista terapéutico, indicó la Dra. Ana María Cuervo, “lo importante es la  repercusión que esto puede tener en la salud de la población” y por ello se apunta a “recuperar la autofagia y tener la suficiente como para funcionar bien”, por lo que, durante el Workshop organizado por la FOUCh, se habló de “medicamentos o intervenciones que se podrían hacer para volver la autofagia al nivel en que no estábamos enfermos”.

Desde el nacimiento y al suspenderse abruptamente el suministro de alimentación materna, la autofagia permite la adaptación y respuesta ante el estrés nutricional. Sin embargo, “si se toma un animalito joven y se le dispone de una dieta alta grasas, carbohidratos y azúcares, se acelera la disminución de la autofagia; las muestras experimentales han demostrado se puede pasar de 20 a 80 años, en teoría, sólo por la dieta. Hemos aprendido que las intervenciones dietéticas van a ser muy importantes, porque en esta sociedad occidental, lo que hacemos –dieta chatarra- van en contra de la autofagia”, enfatizó al investigadora.

Otro aspecto relevante es que el ejercicio y el buen dormir también activa la autofagia. La autofagia, subrayó la Dra. Cuervo, se activa cuando no se come, y ¿cuándo no comes?, durante la noche. Cuando nos quedamos trabajando hasta tarde y comemos para no quedarnos dormidos y poder  entre comillas: rendir o producir más, “simplemente estamos inhibiendo la autofagia de área y la limpieza de área, que nuestras células deberían hacer, no ocurre, porque estamos durmiendo 4 o 5 horas”.

Como médico, la Dra. Cuervo piensa “que hay muchas intervenciones de hábitos de vida que se podrían hacer para mantener la autofagia normal o evitar o retrasar el curso de las enfermedades del envejecimiento; así como también, estudios sobre medicamentos que activen la autofagia”.

Más investigación científica en Salud para mejores Políticas Públicas

Es importante destacar cómo la evidencia científica  está contribuyendo poderosamente a nuestro bienestar; y de alguna forma, los periodistas podemos contribuir a acercar la investigación a la población. Muchas veces se tiene la idea que esta es lejana, sin embargo, el objetivo de la biomedicina  es buscar formas de mejorar la calidad de vida la población, pero necesitamos que todo el mundo entienda lo que hacemos, primero porque necesitamos que soporten el tipo de investigación, pero también porque necesitamos gente joven que tenga ganas de hacer investigación, que se dé cuenta por qué hacemos esto y las repercusiones tan importantes que podría tener en la sociedad en la población en general”, enfatizó la Dra. Ana María Cuervo.

Por lo mismo, se necesita reunir los esfuerzos de las ciencias básicas y clínicos en este abordaje complejo frente a un escenario desafiante, donde por ejemplo, se ha comenzado a ver que, muchos de los pacientes que tienen  alzheimer resulta que son también diabéticos, entonces ahora hay muchos estudios intentando ver esta relación entre la diabetes y el alzheimer y como podría modificarse.

Un factor, no menos relevante, junto a los investigadores básicos y clínicos se encuentra la participación de los tomadores de decisión. Por ello, dijo la investigadoraes tan importante, la opinión pública, porque son quienes eligen para tomar las decisiones en el futuro, y es importante tener una decisión educada, de saber quién es la persona que podría soportar el tipo de cosas importantes para todos, no solo para los que hacen Ciencia”.

La necesaria colaboración pública e internacional

En representación del Rector de la Universidad de Chile, Dr. Ennio Vivaldi y del Vicerrector  de Investigación y Desarrollo, Dr. Flavio Salazar, durante la jornada inaugural, la Directora de Investigación, la Dra. Silvia Núñez, felicitó a todo el equipo de la Facultad de Odontología por la organización que consideró diversos invitados internacionales.

Desde la VID, Silvia Núñez señaló que “la Universidad de Chile ha jugado históricamente un rol preponderante y de liderazgo en materias de investigación  de excelencia en nuestro país. En todas las áreas y en especial las biomédicas, nuestras y nuestros investigadores e investigadoras, han contribuido al desarrollo del conocimiento con compromiso y abordando temáticas de relevancia internacional. Esta investigación, tradicionalmente clasificada como básica, ha sido el pilar fundamental en el que se ha construido el aporte investigativo de las instituciones universitarias del país (…)un paso necesario dentro de un largo proceso, complejo, que entrega las bases  para generar una investigación aplicada en el largo plazo”.

En un desafiante escenario para el bienestar de las futuras generaciones,  es una  responsabilidad como Universidad estatal y pública, “que el conocimiento que generamos, busque resolver los problemas que nuestra sociedad y los habitantes viven cada día y como es altamente probable, esto  sea el reflejo de las necesidades de la población a nivel global”.

En este sentido, se buscará “generar investigación interdisciplinaria y transdisciplinaria para comprender y buscar soluciones a temáticas, como el envejecimiento dentro de la población, el incremento sostenido de enfermedades mentales crónicas, la obesidad, el calentamiento global, entre otras. Así la cooperación nacional e internacional en materia de investigación científica, posee un rol preponderante para abordar problemas que afectan transversalmente a la sociedad global y en especial a los más pobres del planeta”.

Silvia Núñez destacó, de este modo, los aportes de la Investigación del Dr. Alfredo Criollo y Dr. Mauricio Budini, en la comprensión del rol de “la autofagia en las patologías orales, relacionada con la inflamación crónica o el cáncer, así como también, en desorden metabólico y enfermedades neurodegenerativas en otra áreas”.

A juicio del Dr. Alfredo Criollo lo que se proyecta, desde la Investigación en Autofagia son las enfermedades relacionadas con el envejecimiento,  aquellas vinculadas a la obesidad y su relación con el cáncer. “Se ha visto que la autofagia malterada en la células hipotalámicas -células en el cerebro- puede modificar la  sensación de hambre o saciedad”. Ahora bien, aclaró el Dr. Criollo, “esto es tan complejo esto, porque tenemos tantos tejidos diferentes en nuestro cuerpo, que la autofagia puede actuar de manera positiva o negativa, dependiendo del tejido. Es decir, la autofagia es una cosa en la célula del hipotálamo, y otra diferente en nuestro tejido graso lo que genera otra respuesta en nuestro músculo, cuando empezamos a correr. Pero sin duda que la autofagia apunta para resolver los problemas como  patologías relacionadas con la edad y con el metabolismo”.

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