Con un acto reparatorio, la comunidad universitaria de Campus Norte homenajeó a las 28 personas de los estamentos Estudiantil, Académico y Funcionario de las Facultades de Medicina, Odontología, Ciencias Químicas y Farmacéuticas y Hospital Clínico de la Universidad de Chile, que perdieron la vida entre 1973 y 1990, por acción de organismos del Estado durante la dictadura militar. La nómina de víctimas fue encabezada por el ex Presidente de la República, Dr. Salvador Allende.
El Memorial, que se emplaza en el Servicio Médico y Dental de los Alumnos (SEMDA), es una obra del escultor chileno, Miguel Lecaros, y en su concepto reparatorio involucra la salud física, espiritual y ancestral, que está dirigido tanto a las víctimas y sus familiares como a al entorno estudiantil, puesto que “la memoria nos construye como país” afirmó el artista.
El sitio de memoria, que instaló una placa con los nombres de las víctimas, se levantó gracias al trabajo del colectivo Jornadas de Derechos Humanos y Salud Pública, Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina, Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Centro de Salud Mental y Derechos Humanos, y el Área Proyectos, Memoriales y Gestión Institucional, del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia.
Al acto inaugural asistieron familiares de las víctimas, autoridades, representantes de Colegios Profesionales y miembros de la comunidad universitaria.
Memoria y profesionales de la salud, ayer y hoy
En entrevista telefónica con el programa “A tu Salud", en Radio Universidad de Chile (102.5 FM y www.radio.uchile.cl), el Dr. Pedro Crocco, Director de salud Estudiantil de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, valoró el significado de la inauguración del Memorial para la comunidad de profesionales de la salud del Campus Norte de la Universidad de Chile, “este un hito importante, el país no puede vivir sin memoria y lo que pasa acá es que no se ha reconocido los hechos que pasaron por nuestro propio Campus Norte”.
Como académico de la Escuela de salud Pública, dijo la autoridad, consideró importante “para la comunidad universitaria, para los profesionales, mantener la memoria por algo que, prácticamente, justifica este Memorial y es honrar a las personas que tuvieron este tránsito final y, por otra parte, para que esto no se repita nuevamente”.
¿Por qué es importante vincular los DD.HH a la formación de profesionales de la salud egresados de la Universidad de Chile?
Hechos como estos nos parecen impensables, pero, en algún momento de la historia de Chile, ocurrieron. No puede volver a pasar y es importante que las personas que estudian y trabajan en esta universidad, que son académicos y estudiantes de esta Universidad tengan presente que esto pasó una vez, que es factible, porque en algún momento hubo incluso un poco de indolencia de parte de la Universidad, esto estaba pasando y la gente incluso no se quería comprometer, y hasta se naturalizó. Por eso es importante que las personas tomen consciencia de estos hechos y que es responsabilidad de todos que no vuelva a pasar.
La ubicación del Memorial en el SEMDA sería estratégica y neutral, ya que responde a un territorio que es de todas las Facultades del Campus Norte, pero a la vez no es de ninguna. “Es un punto de encuentro de los estudiantes de todas las Facultades del área norte, ubicado en Av. La Paz, al lado del Hospital Clínico de la Universidad de Chile y del Servicio Médico Legal, esta última, institución que se ha caracterizado por realizar ceremonias relacionadas a las víctimas de violaciones a los DD.HH. El Memorial lo pueden ver los vecinos, la ciudadanía y comunidad invitada a la ceremonia”, precisó el Dr. Pedro Crocco.
Memoria latente
La emotiva ceremonia reparatoria rememoró los difíciles tiempos inmediatamente posteriores del Golpe de Estado de 1973. La memoria viaja y devuelve escenas casi intactas de horas inciertas, pero también de mucha solidaridad, lazos protectores e ideales gremialistas, recordó una académica de nuestra Facultad de Odontología, presente en el acto inaugural.
Los militares irrumpiendo en las instalaciones universitarias del Campus Norte, sacando a todos sus académicos y estudiantes a los patios, los interrogatorios, la incertidumbre y luego las horas más oscuras de la historia reciente de Chile, pueblan los recuerdos y los corazones de los protagonistas de esos días y les devuelve la sentencia de “pude haber estado allí”, en referencia a la placa grabada del Memorial Campus Norte.
Para ellos y ellas, la inauguración del sitio de reparación fue un reencuentro con la historia, tan traumática, en la medida que los recuerdos están vivos, en algún lugar de la memoria, donde se alojan, entre otros, las evocaciones de las reuniones en que coincidieron con “los ideales compartidos, la esperanza eterna de un mundo más justo, la fuerza que te otorga la creencia de que tú puedes contribuir a lograr este ideal”.
Por esto, la inauguración del Memorial Campus Norte de la Universidad de Chile la describieron como emocionante, intensa, a veces desgarradora de “quienes vivimos eso y lo sabemos”, concluyó la académica FOUCh.
